PROBLEMATICA DE GUATEMALA.
Hay en la a ctualidad, miles de guatemaltecos que por no poder
acceder a servicios de salud no pueden llevar una vida saludable y prevenir una
enfermedad y si no se modifica el sistema de salud actual, que demanda a
gritos, de reformas legales, financieras, gerenciales del modelo de atención
que se tiene, la situación en las próximas décadas será aún peor.
Fue en 1944, fecha de fundación del Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social, que a través de una organización mejor, una atención más
ordenada, especializada y exclusiva de los temas de la salud, que se toma a su
cargo, la salubridad general e higiene nacional y simultáneamente la
asistencia. En 1946, se funda el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
(IGSS) para la atención a la salud del trabajador guatemalteco.
Lamentablemente, el trabajo y funcionamiento de las
instituciones de salud en Guatemala, siempre se han realizado de manera
independiente y han funcionado de forma desintegrada para la resolución de la
problemática nacional.
Actualmente, un perfil epidemiológico totalmente
diferente al de hace 50 años, un precepto constitucional, una organización
deficiente del sistema de salud para hacerle frente a ese perfil y darle
cumplimiento al mandato constitucional, se convierten en los principales retos
del Estado en materia de salud.
LA PROTECCIÓN SOCIAL DE LA SALUD
Hay tres dimensiones
de riesgo a la salud. La primera dimensión es la que se conoce como la
protección contra riesgos a la salud y se puede identificar de dos tipos:
riesgos sanitarios (exposición pasiva) que necesitan de protección. Las
infecciones ejemplifican esto y en ese sentido nos enfrentamos a una lucha
contra la contaminación al ambiente, por parte de algo ajeno al sujeto y que
puede enfermarle o matarle. Por otro lado, están los riesgos conductuales
(exposición activa) en donde el riesgo depende de la conducta del sujeto; donde
uno mismo favorece su aparecimiento y persistencia y por consiguiente su
impacto. Los hábitos como el tabaquismo y el alcoholismo son dos ejemplos. Tenemos
muchas instituciones para protegernos contra riesgos a la salud, pero su actuar
independiente, descoordinado, y su mala organización no ha sido suficiente y si
se quieren avances en ese sentido, demanda organizar el trabajo en salud a
efecto de ir disminuyendo la magnitud de los problemas. A ese nivel se le
conoce como protección de la calidad de la atención. Su fin es proteger al
paciente. En esta dimensión de la protección, el individuo o la sociedad entran
en contacto con una institución que apoyará la resolución de su problema o como
mínimo, brindarle seguridad. La seguridad sanitaria se basa en una máxima ética
“no hacer daño” ya que muchas veces, las unidades y servicios de salud, pueden
provocarlo. La segunda es la efectividad o lo que vale decir que no sólo no
queremos que le pase algo malo a la persona sino “que el tratamiento sea el
adecuado y haga lo que tiene y se espera que haga”. Y la tercera que cada vez
se olvida más es el trato digno a la persona. Las personas con problemas de
salud están viviendo en una situación particularmente vulnerable cuando se
convierte en un paciente y no sólo espera que se le brinde calidad técnica
(seguridad y efectividad), sino calidad en la relación, lo que ha creado una
serie de derechos como el derecho a la confidencialidad o el derecho a
participar en las decisiones. En la actualidad, se habla de una ineficiencia
del sistema de salud para poder cumplir con su tarea de protección a la calidad
de la atención, porque no se ha fortalecido con éxito la institucionalidad de
sus políticas, los procesos y las operaciones no funcionan bien y tampoco se
coordinan las políticas de salud con las sociales. Acá aparece de pronto una nueva dimensión de la protección: la
protección financiera, es decir, proteger a las personas de las consecuencias
económicas de enfermarse y de buscar atención. Esas dimensiones son las que deben ser sujetas de visualización,
atención y reforma dentro del sistema nacional de salud actual, para darle
cumplimiento a lo que manda la Constitución. Es demanda de reforma de los
procesos y la estructura pública a fin de mejorar su capacidad de gestión y
operación actual.
La situación de salud en Guatemala esta sumamente afectada, Esperamos en un futuro se restablezca.
ResponderEliminarEs triste ver la realidad de nuestro pais y mas cuando sabemos que nuestro gobierno no invierte lo necesario en salud!
ResponderEliminarConocer cada area afectada, nos ayuda a tomar conciencia de lo que necesita nuestro pais.
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